Por Consuelo Garay Leal
MEDELLIN CIUDAD AMADA
(acróstico)
Me acuden al nombrarte sentimientos profundos,
enclavados al alma, a la piel y a los huesos;
deseos de alegrarme recorriendo tus calles,
envolverme en tu entraña, visitar tus entornos;
llorarte emocionado, con un querer rotundo,
inclinarme a tus plantas, feliz darte mis besos,
natal terruño, amigo, de mi incesante viaje.
Contemplo tus grandiosas montañas montaraces,
infestadas de enjambres de barrios luminosos,
urbanos por el temple, voluntad y talante;
domados tus declives, abruptos y sinuosos,
a fuerza del empuje porfiado y generoso,
de manos herederas de esta raza pujante.
Aspiro tus aromas y solazo en tu río,
me adentro por tus barrios y hermano con tus gentes,
abrazo tu amplio cosmos de múltiples ambientes…
declaro ¡gracias vida!, que regocijo el mío,
al verme en Medellín, al naciente y poniente.
Jorge Toro.
Me acuden al nombrarte sentimientos profundos,
enclavados al alma, a la piel y a los huesos;
deseos de alegrarme recorriendo tus calles,
envolverme en tu entraña, visitar tus entornos;
llorarte emocionado, con un querer rotundo,
inclinarme a tus plantas, feliz darte mis besos,
natal terruño, amigo, de mi incesante viaje.
Contemplo tus grandiosas montañas montaraces,
infestadas de enjambres de barrios luminosos,
urbanos por el temple, voluntad y talante;
domados tus declives, abruptos y sinuosos,
a fuerza del empuje porfiado y generoso,
de manos herederas de esta raza pujante.
Aspiro tus aromas y solazo en tu río,
me adentro por tus barrios y hermano con tus gentes,
abrazo tu amplio cosmos de múltiples ambientes…
declaro ¡gracias vida!, que regocijo el mío,
al verme en Medellín, al naciente y poniente.
Jorge Toro.
Escritor: Abelardo Cano
País: Colombia
País: Colombia
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